Es una novela del escritor portugués José Saramago, Premio
Nobel de Literatura en 1998 publicada en 2004, es la continuidad inversa de
Ensayo sobre la ceguera, a modo de complemento ambivalente. Está ubicada en la
misma ciudad ficticia y retoma la historia de varios personajes centrales. La
"blancura" o el "blanco" es el elemento metafórico
unificador, en un caso de la ceguera como "blancura insondable" y en
el otro como "voto en blanco". "Ensayo", la palabra inicial
de los títulos de ambas novelas, establece el objetivo del autor de desarrollar
una reflexión analítica mediante el recurso de una obra de ficción.
En un día lluvioso de elecciones en una ciudad, la mayoría
de los electores decide, independientemente, votar en blanco. El gobierno
decreta repetir las elecciones una semana después y el voto en blanco aumenta.
Ante este hecho inesperado el gobierno emprende una serie de investigaciones y
decisiones autoritarias, represivas e incluso ilegales, tratando de relacionar
la victoria del Voto en blanco con la ceguera blanca que había afectado al país
cuatro años atrás narrada en Ensayo sobre la ceguera. La novela es una
reflexión sobre el sistema democrático y las actitudes de los gobernantes ante una
posible revolución pacífica proveniente de un pueblo cansado de la politiquería
en medio de las elecciones que legitiman la democracia.
Un tema recurrente en el libro es la arrogancia del poder,
Saramago pone mucho énfasis en las relaciones entre los distintos miembros del
Gobierno, en las que existen entre el gobierno y el pueblo en las que existen
entre los distintos niveles de gobierno (el ministro de 'interior y el alcalde
de la ciudad), en las relaciones entre el ministro del interior y el
Comisionado, en las relaciones entre el Comisario y sus subordinados. Otra
cuestión es la de las mentiras de los funcionarios públicos para conseguir más
votos.
En este libro, Saramago desarrolla una crítica
mordaz a las instituciones del poder político: bajo la democracia pueden estar
vectores de naturaleza autoritaria - lúcido es quien los ve. En las elecciones
parlamentarias de 2005 en Portugal, algunas organizaciones pidieron a la población a votar en blanco, al
parecer, siguiendo la idea de Saramago. Al igual que Ensayo sobre la ceguera, Saramago no usa nombres propios
para sus personajes, solo la exhaustiva descripción que hace de cada uno de
ellos permite que el lector los identifique claramente, los describe por alguna
característica sobresaliente.
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