Es una película de terror francesa de 1928 dirigida y
producida por Jean Epstein que también escribió el guion junto a Luis Buñuel
basados en los relatos cortos “La caída de la casa de Usher” y “El retrato oval”
de Edgar Allan Poe. Siendo la primera de muchas películas rodadas sobre estos
cuentos de Poe. Protagonizada por el director de cine francés Abel Gance y su
entonces esposa Marguerite Gance. Considerada una de las películas mudas
experimentales más famosas. El rápido corte, los primeros planos fetichistas y
el ambiente generalmente onírico acercan la película al reino de la poesía
fílmica y la contribución más duradera de Epstein al cine.
Luis Buñuel Marguerite Gance y Abel Gance |
Roderick Usher, pintor y poeta excéntrico que vive retirado
en una inhóspita mansión junto a su hermana, Madeline, invita a un viejo amigo
de la adolescencia, apremiándole a ello debido a encontrarse gravemente
enfermo. Al llegar, el invitado es informado por el propio anfitrión de su mal,
al parecer congénito, que le produce alucinaciones y supersticiones que, entre
otras cosas, le impiden salir de la casa. Usher en ese momento está pintando un
retrato de su esposa Madelaine, pero, al tiempo que transmite la esencia vital
al lienzo, la mujer va desfalleciendo. Cuando perece, será enterrada en la
cripta familiar, pero Usher no cree en verdad en la condición mortal de su
amada.
El director Jean Epstein evita cuidadosamente los choques
baratos en esta historia de locura hereditaria, eligiendo en su lugar una
técnica estrictamente controlada y espeluznantemente sutil. El héroe, que
indirectamente causó la muerte de su amada, tercamente trata de resucitar su
espíritu dedicándose a la pintura y la escultura. Epstein transmite la zona
crepuscular entre la vida y la muerte con disoluciones persistentes y una
utilización brillante de la cámara lenta. La importancia de la película no
radica tanto en su fidelidad a las historias de Poe como en su evocación
atmosférica de la sensibilidad gótica del autor. Las escenas brumosas y cubiertas
de niebla los ángulos de cámara marcadamente bajos, las tomas panorámicas y de
seguimiento sin prisas, la iluminación intrincada y muchos otros trucos de la
cámara se prestan a misteriosos efectos sobrenaturales. "Dado que la
escuela impresionista francesa siempre ha considerado el cine como una sinfonía
visual, podríamos llamar a esta película de Epstein el equivalente
cinematográfico de las obras de Debussy donde los actores eran simplemente
objetos".
Luis Buñuel acababa de llegar a Francia en 1925 decidió
ingresar a la industria cinematográfica y se inscribió en una escuela privada
de cine dirigida por Jean Epstein. En ese momento, Epstein era uno de los
directores comerciales más célebres que trabajaban en Francia, sus películas eran
aclamadas como "el triunfo del impresionismo en movimiento, pero también
el triunfo del espíritu moderno". En poco tiempo, Buñuel estaba trabajando
para Epstein como asistente de dirección en Mauprat (1926) y en esta película que
también coescribió el guion, pero la relación entre ambos se complicó primero cunado
Buñuel se enfrentó a Epstein por su decisión de ignorar básicamente la historia
de Edgar Allan Poe y no estaba claro cuánto se incluyó a de la escritura de
Bunuel en la película terminada. Más tarde cuando estaban rodando las escenas exteriores,
Buñuel se negó de manera burlona a aceptar la demanda de Epstein de que ayudara
al protagonista Abel Gance , que en ese momento estaba dirigiendo la película Napoleón , Epstein lo despidió
enojado, diciendo: "¿Cómo puede un pequeño imbécil como tú atreverse a
hablar de esa manera de un gran director como Gance? luego agregó "Pareces
bastante surrealista. Cuidado con los surrealistas, están todos locos".
Cuando la televisión francesa le pidió la película a la hija
Epstein, Marie en 1979 para transmitirlo como parte del programa Cinéma de
minuit ( es un programa de televisión francés creado en 1976, dedicado al cine
"clásico" o cine club. Se transmite todos los domingos por la noche.
Originalmente, terminaba alrededor de la medianoche, de ahí su nombre).
inmediatamente pensó en poner música a la película. Lo cual provoco el enfado inmediato
de los amantes incondicionales del silencio del cine mudo. “Casi me acusaron de
sacrilegio, y ciertamente lo habría sido si hubiera querido perturbar ese
silencio con la más mínima palabra. Pero no debe olvidarse que las películas
mudas originales siempre se mostraban con un acompañamiento musical, ya sea con
una orquesta en las salas de estrenos, con un dúo de violín y piano, o incluso
con un modesto piano mecánico en las pequeñas salas de barrio. . Capaz de lo
mejor y lo peor, la música que acompañaba a la imagen podría destruirla o
magnificarla. Lo importante era tomar la decisión correcta”. No fue una tarea fácil
en primer lugar, era necesario respetar la velocidad original de las escenas,
particularmente importante debido a la dramática cámara lenta que es Un
componente esencial de la película. Por lo tanto, fue necesario transponer el
ritmo del metraje silencioso a 18 fotogramas por segundo en el ritmo de la
proyección de sonido a 24 fotogramas por segundo, gracias a una operación
técnica delicada y perfectamente exitosa, lo cual es bastante raro. Finalmente,
le pidió al musicólogo francés Roland de Candé que hiciera la ilustración
musical y la compuso en plena armonía con el espíritu y el corazón de la
película. Basado en la música medieval, compuesta para instrumentos de viento y
cuerdas, es una obra extraordinaria. Se siente como si emergiera de las
imágenes mismas, extraño, triste y vagamente litúrgico. Desde entonces casi
todas las copias de esta obra incluyen esta banda sonora.
En 1953, Jean Epstein había previsto una versión sonora de La
caída de la casa de Usher, pero permaneció en la etapa de diseño dejando solo
indicaciones, sin más aclaraciones que las escenas estarían constantemente acompañadas
por una atmósfera de sonido musical que combina la música con los ruidos de la
vida: viento débil, murmullos de agua y hojas, gotas de lluvia, crujidos de madera,
ruidos naturales inusuales e interrumpidos por silencios aumentando así todo su
valor dramático. Pero lamentablemente Epstein murió ese año antes de poder llevarla
a cabo.
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