domingo, 25 de febrero de 2018

La Casa de Bernarda Alba



Es una obra del dramaturgo y poeta  español Federico García Lorca . Los comentaristas a menudo lo han agrupado con Bodas de sangre  y Yerma como su "trilogía rural". Lorca no lo incluyó en su plan para una "trilogía de la tierra española" (que permaneció inacabada en el momento de su asesinato).  Lorca describió la obra en su subtítulo como un drama de mujeres en los pueblos de España y nunca comentó nada sobre ella, por lo que se presenta como una de sus piezas más enigmáticas. Su lectura ha estado sesgada por interpretaciones de corte político que diluyen lo que en Lorca no es más que un mero marco y postergan el problema de la condición humana, esencial en el poeta. La Casa de Bernarda Alba fue la última obra de Lorca, completada el 19 de junio de 1936, dos meses antes de su fusilamiento durante la Guerra Civil española. La obra se representó por primera vez el 8 de marzo de 1945 en el Teatro Avenida de Buenos Aires.

A la muerte de su segundo marido, Bernarda somete a sus cinco hijas a una férrea disciplina, recluirlas e imponerlas un luto con una duración de ocho años prohibiendo que sus hijas salgan de casa, que resulta en la práctica, un enterramiento en vida. La aparición de un hombre, Pepe el Romano, para casarse con Angustias, la hija mayor y única del primer marido que ha heredado una fortuna, desencadena los acontecimientos que conducen a estas mujeres a un inesperado y trágico final. LA CASA DE BERNARDA ALBA representa el dolor cotidiano, familiar, hasta sus últimas consecuencias. Lorca optó por un teatro representable, con un argumento asequible y, por ello, absolutamente crítico y eficaz al enfrentar al público con su propia máscara. Y lo hizo, además, con una expresión bella y precisa, poesía puramente dramática, apoyado en palabras inquietantes que «trastornan el reposo» del espectador.

La exclusión deliberada de cualquier personaje masculino de la acción ayuda a construir el alto nivel de tensión sexual que está presente a lo largo de la obra. Pepe "el Romano", el interés amoroso de las hijas de Bernarda y pretendiente de Angustias, nunca aparece en el escenario. La obra explora temas de represión, pasión y conformidad e inspecciona los efectos de los hombres sobre las mujeres. La maestría del diálogo es indudable. Cada personaje habla según su carácter y las réplicas son cortas y vivaces, con lo que adquiere toda la obra un carácter muy real. Esto lo refuerza con la técnica tan característica de Lorca llamada "poetización del lenguaje cotidiano", que dota a los personajes de una sensibilidad al elevar poéticamente hablas populares del lenguaje cotidiano como refranes populares.

Los temas principales de la obra son  La Tragedia : Adela se rebela contra la tiranía de su madre y paga con su vida. También hay una trágica ironía en el hecho de que su suicidio está fuera de dolor por la muerte de Pepe, que luego se revela que está vivo. Opresión de las mujeres : Bernarda representa la opinión de que "el lugar de una mujer es el hogar". Tradición : Bernarda está desesperada por mantener la tradición, tanto en su observación  de los ritos funerarios como en las diferencias entre hombres y mujeres. Prejuicio de clase : Bernarda usa el dinero como medio para creerse superior, y ve a los aldeanos como indignos de sus hijas. Reputación : Bernarda está preocupada por la reputación de su familia y está horrorizada por la idea de escándalo y chismes, que se muestran al final de la obra, cuando exige que se sepa que Adela murió virgen. Autoritarismo : Bernarda ejerce la voluntad de un tirano sobre el hogar. Belleza : la belleza se corrompe, sugiere Lorca, en un entorno en el que a las personas no se les permite perseguir sus deseos y pasiones. Las apariencias: en toda la obra Bernarda expresa su deseo de que toda la problemática quede en el interior de la casa sin traspasar las paredes de ésta. Así el autor utiliza la metáfora del color de las paredes de la casa que es nombrado en la introducción a cada acto. Mostrándose
blanquísimo en el primero, blanco en el segundo acto conforme se entra a la casa, y finalmente blanco ligeramente azulado en el patio interior de ésta. El odio: las hermanas, sin quererlo ni buscarlo, se ven encerradas en una casa durante ocho años de un luto exagerado. Todas ven cómo la única que se salva de este cruel destino es Angustias, ya que es la hija del primer marido de Bernarda que además se lleva al mejor galán del pueblo. Con lo que el odio entre las hermanas se incrementa a medida que avanza la obra.  La envidia: Angustias es el mejor partido de la casa de Bernarda, por lo que Pepe el Romano decide ir a por ella. Adela considera que la mejor cualificada tanto físicamente como por edad es ella, pero aun así Pepe el Romano pretende quedarse con la más rica. Tanto Martirio como Adela envidian lo que le está ocurriendo a su hermana. Martirio ve cómo a su vez Adela está por las noches con Pepe, así que poco a poco se crea un gran conflicto entre ellas que culmina en traición final.

Lorca estaba fuertemente influido por el simbolismo, común en la Generación del 27. Unos cuantos símbolos en esta obra son: La naturaleza (agua, perlas, estrellas y animales): sed como referencia al deseo sexual (véase el sofoco: por eso Bernarda quiere cerrar ventanas y Adela/Martirio tienen sed. El caballo cuando da coces tiene sed). El pueblo no tiene ríos (igual a vida) pero sí pozos (oscuros símbolos de muerte). Se contrastan las referencias al agua estancada/envenenada de los pozos con el agua limpia e infinita de mar (con el que se asocia a María Josefa). Las perlas del anillo de Angustias y su matrimonio son un modo de escapar de esa reclusión. El caballo representa la opresión de la energía sexual. La luna: viene dado por el hecho de que Adela adora la luna y las estrellas, símbolo de erotismo, lo cual nos habla de su pasión con Pepe el Romano y su deseo por poseerlo. Adela habla de lo bonita que es la noche con la luna y sus estrellas, lo cual nos descubre su deseo de libertad. Blanco-negro (viene reforzando la idea del documental fotográfico): blanco para lo positivo en general (la vida, la libertad, la sexualidad) mientras que lo negro se refiere a la muerte (Adela muere de noche) y al fanatismo religioso (luto). El color verde: simboliza la esperanza y la rebeldía de Lorca.  El bastón: simboliza el poder tiránico de Bernarda. Cuando Adela lo rompe acaba la tiranía, muestra su rebeldía. El bastón también es un símbolo fálico por la forma que tiene. En tercer lugar, el bastón simboliza la ceguera de Bernarda ante las pasiones de sus hijas. Los nombres de los personajes: Bernarda (masculina y significa “con fuerza de oso”), Angustias (oprimida y deprimente), Martirio
(atormentada), Magdalena (nombre bíblico y como el dicho de llorar como una Magdalena), Amelia (significa “sin miel”), Adela (significa de “naturaleza noble” aunque también puede proceder del verbo “adelantarse”), María Josefa (María significa la madre de Jesús y José significa el padre de Jesús; simboliza la edad del personaje), y La Poncia (nombre relacionado a "Poncio Pilatos", personaje bíblico que envió a crucificar a Jesús). El Calor, en este caso, a menudo mencionado y referido en el punto álgido de la opresión y la furia de Bernarda. Por lo tanto, un símbolo para la naturaleza dominante de Bernarda. El calor también es otra referencia al deseo sexual representado por los fanáticos y la limonada.

La obra a sido representada casi en todo el mundo y ha sido  adaptada a varios medios  como al cine , Una adaptación mexicana de 1982 dirigida por Gustavo Alatriste. La adaptación española dirigida por Mario Camus y protagonizada por  Irene Gutiérrez Caba ( Considerada la segunda mejor Bernarda Alba, irónicamente la considerada como la mejor  fue un hombre Ismael Merlo ), Florinda Chico, Ana Belén, Vicky Peña, Enriqueta Carballeira, Mercedes Lezcano, una Película realizada  en inglés para televisión en  1991, en ese mismo año se realizo una película india dirigida por Govind Nihlani , Rukmavati ki Haveli .  En 1967, el coreógrafo Eleo Pomare adaptó la obra a su ballet, Las Desenamoradas , con música de John Coltrane . En 2006, la obra fue adaptada en forma musical por Michael John LaChiusa . Bajo el título Bernarda Alba . En 2012, Emily Mann adaptó el original de Federico García Lorca , trasladando la ubicación de la Andalucía de los años treinta, al Irán contemporáneo. Permite al público centrarse en la intensidad emocional del guion y los deja reflexionar sobre el trasfondo político.

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