Es una novela histórica del prolífico y popular escritor
estadounidense James Fenimore Cooper. La
novela fue publicada por primera vez en 1826 su éxito fue "mayor que el de
cualquier libro anterior de la mismo escritor " y "en Europa el libro
produjo un efecto bastante sorprendente". El libro ha sido considerado
como la primera gran novela americana, continua siendo una de las novelas más leídas en todo el mundo.
Es el segundo libro de la pentalogía
Leatherstocking y el más conocido para
el público contemporáneo. El Pathfinder
, publicado 14 años después en 1840, es su secuela. El personaje Chingachgook
dice la frase de la que se saca el título, cuando dice "Cuando Uncas siga
mis pasos, no quedará ya nadie de la sangre de los sagamores, pues mi hijo es
el último de los mohicanos." También se menciona el título cerca del final
del libro, cuando Tamenund dice, "He vivido para ver al último guerrero de
la sabia raza de los mohicanos”.
El comandante inglés Munro, al ver en peligro su fortín por
el avance de las tropas francesas al mando de Montcalm, pide el envío de
refuerzos. Le mandan mil quinientos hombres, además de sus dos hijas, Alicia y
Cora, a quienes acompaña el mayor Heyward, prometido de Alicia. Estos últimos y
algunos soldados toman un atajo para llegar antes, para lo cual se sirven del
guía indio Magua, jefe de los hurones. Pero una vez Munro había mandado azotar
a Magua. El indio entonces, para vengar aquella ofensa, hace internar al
pequeño grupo a su cargo en el bosque, donde están al acecho sus indios,
aliados de los franceses. Pero se encuentran con el cazador Ojo-de-Halcón y su
amigo mohicano Unkas, el último de los mohicanos, ambos enemigos mortales de
los hurones, y salvan a los ingleses de caer en la trampa.
El último de los Mohicans tiene lugar en 1757, durante la
guerra francesa y británica (la guerra de siete años), cuando Francia y
Gran Bretaña lucharon para el control de Norteamérica. Durante esta guerra,
tanto los franceses como los británicos utilizaron aliados nativos americanos,
pero los franceses fueron particularmente dependientes, ya que fueron superados
en número en las áreas fronterizas del noreste por los colonos británicos más
numerosos. En el momento de su escritura, muchas personas creían que los
nativos americanos estaban desapareciendo y en última instancia, serían
asimilados o no sobrevivirían. Especialmente en el Este, su número continuó
disminuyendo. Al mismo tiempo, el autor estaba interesado en ese período histórico, cuando los colonos aumentaron la presión sobre los nativos
americanos. Cooper nos presenta un mundo caído donde la belleza de la
naturaleza ha sido mancillada por la violencia. Una apasionante historia de
lealtades, luchas y venganzas que tiene como escenario "la última
frontera" del Oeste norteamericano.
Según Susan Fenimore Cooper, la hija mayor del autor, Cooper
concibió la idea para el libro mientras visitaba
las montañas de Adirondack en 1825 con un conjunto de caballeros ingleses. Atravesando los
Catskills , una zona con la que Cooper ya estaba familiar, y sobre el que había
escrito en su primera novela con Natty: The Pioneers . Pasaron al lago George y
las cataratas Glens . Impresionado con las cuevas detrás de las cataratas,
un miembro de la expedición sugirió que
"seria un lugar ideal para una escena romántica" y Cooper contesto "que en
realidad debería escribirse un
libro que tuviera lugar en esas cuevas”,
la idea de un romance esencialmente de carácter indio fue lo primero que
surgió en su mente. Cooper comenzó a trabajar en la
novela de inmediato. Escribió rápidamente y completó la novela en el espacio de
tres o cuatro meses. Sufrió una
enfermedad grave que se pensaba que había sido provocada por una insolación y, en un momento dado, dictó el esbozo de la
lucha entre Magua y Chingachgook (capítulo 12), a su esposa, que pensaba que
estaba delirando.
El último mohicano ha influido en la manera en que muchos
ven tanto a los indios americanos como el período de frontera en la historia de
los Estados Unidos. La imagen idealizada del hombre de frontera fuerte, audaz y
siempre ingenios, así como el noble "piel roja", estoico y sabio)
deriva de la caracterización de Cooper más que de ninguna otra fuente. Y la
frase "el último de los mohicanos" ha pasado a usarse a menudo
proverbialmente para referirse al único superviviente de una raza o de una
dinastía.
Una serie de películas se han basado en este libro, con numerosos cortes, compresiones y distorsiones de la historia. Las
secciones que se suelen eliminar en las versiones cinematográficas de El último
mohicano son extensas partes referidas a los indios en si, confundiendo así el
propósito de Cooper. Más aún, se generan relaciones románticas entre los
personajes principales, que en la novela son mínimas o inexistentes, y los
papeles de algunos de los personajes son alterados, lo mismo que los
acontecimientos. Destacando las versiones de
1920, protagonizada por Wallace Beery. Esta película ha sido catalogada
como "culturalmente
seleccionada para ser conservada en el National Film Registry de los Estados Unidos, la de 1936 protagonizada por Randolph Scott y Bruce Cabo y la de 1992, protagonizada por Daniel Day-Lewis y dirigida por Michael Mann. Se basó, según Mann, más en la versión filmada de 1936 que en el libro de Cooper. La historia también se ha llevado al teatro, la televisión, el cómic, la opera etc.
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