Julio comienza en julio

Es una película dramática, sobre la vida rural chilena rodada en 1976 y estrenada internacionalmente en 1979 producida y dirigida por Silvio Caiozzi, es su segunda película, con guion de Valentín Castillo y protagonizada por Luis Alarcón, Schlomit Baytelman y Juan Cristóbal Meza. Rodada con escaso presupuesto, a lo largo de 3 años y de forma clandestina, los actores y técnicos cobraron un sueldo mínimos por participar en ella. Fue filmada en formato 16 mm en blanco y negro, siendo traspasada posteriormente a 35 mm y a formato sepia en laboratorios de Estados Unidos.

Ambienta en 1917 y siguiendo con la tradición, Don Julio, un rico terrateniente, decide regalar a su hijo Julio por su decimoquinto cumpleaños una noche con una prostituta. Don Julio invita a sus amigos para compartir y celebrar el acto de iniciación de su hijo. Pero lo que parece que va a ser una fiesta se complica cuando el joven se enamora perdidamente de la prostituta que lo va a iniciar en el sexo... 

Caiozzi hizo un excelente trabajo recreando el Chile rural en el cambio de siglo. El tratamiento psicológico de los personajes muestra de forma cruda y difícil la forma de manejar la realidad para un adolescente cuando se espera demasiado de él. Impicitamente muestra una lecturas de la situación política del país, y una critica velada a la dictadura de Pinochet. 

Ganadora del premio Colón de Oro del Festival de Cine Iberoamericano de Huelva en 1979.

Recibió el Premio del Círculo de Críticos de Arte de Chile, se proyectó en el festival de Cannes. En 1999, fue elegida la mejor película chilena del siglo mediante votación popular. Es considerada por muchos críticos como una de las mejores películas del cine chileno, junto con El Chacal de Nahueltoro de Miguel Littín, Tres tristes tigres de Raúl Ruiz, La batalla de Chile de Patricio Guzmán y Machuca de Andrés Wood.