Es la sexta novela del escritor británico David Mitchell. La novela se divide en seis secciones con
cinco narradores diferentes en primera persona. Están vagamente conectados por
el personaje de Holly Sykes, una joven con habilidades semi- psíquicas, y narra
la guerra entre dos facciones inmortales, los Anchorites, que obtienen su
inmortalidad de asesinar a otros, y los horólogos, que se rencarnan de forma
natura. El título se refiere a un término despectivo que los personajes
inmortales usan para humanos normales, que están condenados a la mortalidad
debido a su envejecimiento.
Después de una pelea con su madre, Holly huye de su hogar.
Mientras se adentra en la campiña inglesa, una extraña se cruza en su camino y
le solicita «asilo», una petición a la que la adolescente accede sin ser consciente
de su significado. De repente, las extrañas visiones y voces que la acechaban
de niña vuelven a perseguirla y alteran su mundo hasta adquirir un aura de
pesadilla. A esto se añadirá la traumática desaparición de su hermano pequeño,
un niño inquietante con una inteligencia inusual.
David Mitchell se consagra como una de las voces literarias
más importantes de su generación con esta novela, una brillante fusión de
géneros literarios donde da voz a un sinfín de grandes personajes, en un
rompecabezas magistral hecho de hilos que se entrecruzan a lo largo de las
décadas. La obra contiene personajes de otras obras de Mitchell, siguiendo los
precedentes establecidos en sus novelas anteriores. En entrevistas previas al
lanzamiento de esta novela, Mitchell describió este universo compartido como
una "súper novela". Por ejemplo, hay menciones de Spyglass Magazine y
el escritor Felix Finch, ambos aparecen en su novela El Atlas de las Nubes
(Cloud Atlas).
Incluso según los impresionantes estándares de su autor, esta
novela es temerariamente ambiciosa. Se compone de seis partes, cada una de las
cuales trata con un capítulo diferente en la vida de Holly Sykes, la primera y
la última, son narradas por la propia Holly; los otros por figuras que en
varios motivos entran en contacto con ella. En la primera sección, ambientada
en 1984, Holly, tiene 15 años, en la parte final, ambientada unos 60 años
después, una anciana Holly se hunde en la costa oeste de Irlanda mientras el
mundo se tambalea hacia el apocalipsis ambiental y el orden socioeconómico
global se desintegra. En el medio, Mitchell varía entre estilos y géneros con
su habitual promiscuidad. La novela comienza como una novela de iniciación, más
tarde se convierte en una sátira literaria elaborada (y extremadamente
divertida) y la quinta sección, mientras tanto, es completamente diferente de
todas las demás; se trata de una historia de ciencia-ficción y una distopia.
Aquellos familiarizados con el trabajo previo de Mitchell
sabrán que, en su universo ficticio, casi cualquier cosa puede suceder. Aun
así, el cambio de género que intenta en esta obra es sorprendente. Durante las
primeras cuatro secciones (que, en su mayor parte, son narraciones realistas),
el lector se da cuenta de que algunas cosas decididamente extrañas están
sucediendo en el fondo. La vida como se vive normalmente puede, aparentemente
al azar, ser interferida cósmicamente. En esos momentos, la estructura del
mundo físico se parte como una cortina, revelando figuras de un oscuro reino
alternativo, esta trama secundaria de fantasía conecta con las preocupaciones
éticas y ambientales del mundo actual. A lo largo de su carrera, Mitchell ha
estado interesado en la relación entre la ética personal y la planetaria; en
cómo se puede conciliar el interés propio individual con el imperativo mayor de
la supervivencia humana. Las tribus en la novela encarnan diferentes enfoques
para tales preguntas. El autor mantiene un estricto control sobre el elemento
de fantasía mientras se desarrollan las secciones más realistas; Las
actividades de los atemporales se vislumbran solo en fragmentos, lo que
despierta la curiosidad del lector, pero no distrae de la historia principal y
en el camino, hay mucho para disfrutar. La trama de Mitchell es tan intrincada
como siempre, y se entrega a muchos trucos familiares. Los temas, los
personajes y las imágenes se repiten en diferentes configuraciones, como en una
obra musical compleja. Mitchell es un escritor que siempre fiel a su estilo, y
la pregunta que debe hacerse sobre su trabajo no es qué tan profundo es, ni a
qué categoría pertenece, sino qué divertido es leerlo.
La novela Fue incluida en la lista de candidatos para el Premio Man Booker 2014, y fue incluida
en la lista de las mejores novelas de 2014 por Stephen King, la obra ganó el premio Wlorld Fantasy Award 2015.
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