Orfeo (Orphée)

Es una película dramática francesa de 1950 dirigida y escrita por el diseñador, escritor dramaturgo, artista y cineasta francés Jean Cocteau y protagonizada por Jean Marais , François Périer, Maria Casares. Es la parte central de la Trilogía Órfica de Cocteau, que consiste en La sangre de un poeta (1930), Orfeo (1950) y Testamento de Orfeo (1960). La película está directamente inspirada en el mito de Orfeo, trasladado al mundo contemporáneo. Los créditos de apertura fueron dibujados por Cocteau.

Orfeo es un poeta obsesionado con la Muerte (la Princesa) de la cual se enamora. Un día los esbirros de la Muerte matan a Eurídice, la esposa de Orfeo, y éste decide seguirla hasta el Inframundo para rescatarla. Verla hoy es como vislumbrar un reino cinemático, la historia en manos de Cocteau se vuelve inesperadamente compleja, vemos que no se trata simplemente de amor, muerte y celos, sino también de cómo el arte puede seducir al artista y alejarlo de las preocupaciones humanas comunes.

Cocteau, explicó que quería "mezclar mitos y entrecruzarlos", desarrolla un rico simbolismo: "Los espejos son las puertas que nos une a la muerte. Mírate toda tu vida en un espejo y verás a la muerte actuando en ti " . " Un poeta debe saber sacrificarse para hacerse inmortal" . Orfeo es una película realista; o, para ser más precisos, observar la distinción entre la realidad y la verdad, mientras Orfeo se encuentra con algunas personas sin vida, también encuentra otras que están dormidas y soñando, aceptando la lógica por la que operan los sueños, que es implacable, aunque no se rija por nuestra lógica.

La obsesión de Orphee por descifrar mensajes ocultos contenidos en el ruido de radio aleatorio es un guiño directo a los mensajes codificados que la BBC ocultó en sus transmisiones durante la guerra para la Resistencia francesa. La mayoría de las escenas del inframundo fueron filmadas en las ruinas bombardeadas de la academia militar St. Cyr.

Las escenas de apertura ambientadas en el Café des Poetes fueron originalmente filmadas con extras. Sin embargo, Cocteau descubrió que eran demasiado cohibidos y artificiales, por lo que todos fueron despedidos. En cambio, se incluyeron verdaderos bohemios de París. Estos demostraron ser tan naturales y relajados con el ambiente de los cafés, que realmente se quedaron por dos días más después de la filmación, simplemente pasando el rato en los cafés que el equipo de filmación había estado usando.

La película es alabada por sus efectos especiales simples pero ingeniosos, Espejos "líquidos" realizados con mercurio, de ahí el uso de guantes, con una cámara que girada hacia un lado. Paisajes fotográficos en negativos durante el paso al área de los difuntos. En algunas secuencias (especialmente cuando la princesa - Muerte - viene a buscar a Eurídice) donde se supone que la cámara se enfrenta a un espejo, el espectador puede preguntarse dónde se esconde; de hecho, no es un espejo, sino los actores actúan marcha atrás. 

En 1993, Philip Glass adaptó la película como una ópera con un libreto del compositor tomado directamente del guion de Cocteau. La cinta estuvo nominada en 1950 a los premios de la Academia de Cine Británica, los BAFTA, como Mejor Película.